La Asociación Argentina de Salud Mental (AASM) expresa su profunda preocupación y su más enérgico rechazo por las manifestaciones publicadas el día de ayer por el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en su cuenta de Twitter, en relación al lamentable hecho en la que resultó herida una agente de la Policía de la Ciudad por parte de una persona en situación de calle que estaría atravesando un padecimiento mental grave.
Ante todo, nos solidarizamos con la agente agredida y esperamos una pronta recuperación de las heridas recibidas.
En su mensaje, el jefe de Gobierno denomina "delincuente" a una persona que claramente está sufriendo graves problemas de salud mental y que viene siendo victima del tratamiento inadecuado y falta de cuidado por parte del sistema de salud mental de la ciudad de Buenos Aires.
Asociar la violencia y el delito al sufrimiento psíquico no es más que un acto de violencia simbólica que refuerza la estigmatización, discriminación, exclusión y odio hacia un colectivo que, lamentablemente, no encuentra una respuesta adecuada en el sistema de salud de la ciudad, cuyas autoridades se resisten sistemáticamente a cumplir con la normativa vigente, tanto a nivel local, como nacional e internacional en materia de salud mental.
Es necesario resaltar que la Ciudad de Buenos Aires, la más rica del país, es una de las pocas jurisdicciones que no han iniciado un proceso de reforma del sistema de salud mental.
Insistir en culpar por los hechos sucedidos a una persona con graves problemas de salud mental en situación de calle, pareciera ser un intento de tapar las fallas que existen en la Ciudad de Buenos Aires con relación a la violación de derechos básicos, como son la vivienda, la justicia, la salud y el cuidado, cuya responsabilidad es exclusiva de las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
En este contexto, la AASM insta al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a iniciar un serio proceso de reforma para que los porteños y las porteñas gocen de un sistema de salud mental que contemple todos los dispositivos y apoyos comunitarios necesarios, como son los abordajes territoriales, hospitales de día, dispositivos habitacionales, culturales y sociolaborales, consultorios externos, acompañamiento terapéutico, atención domiciliaria e internación en todos los hospitales generales, tanto públicos como privados.
No hay salud sin salud mental, no hay salud mental sin derechos.
Comisión Directiva de la Asociación Argentina de Salud Mental (AASM)