CAPÍTULOS

Inmigrantes, el otro y la alteridad

Presidenta
Olga Idone

Vicepresidenta
Verónica Grimaldi

Secretaria científica
Silvina Cafaro

Miembros

  • Liliana Suarez Johnson

Vocales

  • Santiago Pallejá
  • Luciana Gagey
  • Teresa Calisti

Fundamentación
La inclusión de las diferencias es un problema universal que nos demanda un trabajo mental a lo largo de toda la vida. Las grandes y pequeñas diferencias ponen en cuestión nuestras propias creencias, razón por la cual el diferente puede ser vivido como peligroso.

Cada comunidad tiene grandes y pequeñas diferencias con respecto a otras comunidades. Dado que las diferencias son consideradas peligrosas, podría dar lugar a una constelación de actitudes tales como intolerancias, prejuicios y discriminación junto a un colectivo de sujetos vulnerables.

La vulnerabilidad pone en riesgo la salud, la educación y el empobrecimiento de las redes de inserción. Las redes de inserción son el campo privilegiado de producción de subjetividad.

Denominamos a este capítulo, “Inmigrantes. El otro y la alteridad” porque consideramos que es en las comunidades de inmigrantes donde mejor observamos la dificultad de la inclusión de lo diferente tanto en la comunidad que acoge como en la que es acogida.

Nuestra sociedad, a lo largo de su historia, dio muestras sobradas de procesos de exclusión y eliminación del diferente. A principios del Siglo XX, según relata Andrés Alberto Masi Rius, “en la Argentina se orientó a construir una identidad nacional mediante un proceso de adecuación del inmigrante a la sociedad receptora, requiriendo que éste adquiera la cultura, costumbres y modos de vida de la comunidad de acogida, dejando a un lado los suyos propios y, de este modo, hacer desaparecer su condición de extraño o diferente. El diseño de distintos dispositivos y prácticas estatales intentó modificar la subjetividad que los inmigrantes traían de sus países de origen, como así también los que portaban los nativos, debiendo adoptar un nuevo modo y forma de ser único, amalgamándolos en lo que se denominó crisol de razas.”

En el ámbito educativo también podemos encontrar modelos con estas características. En la mayoría de las instituciones de nuestro país es el alumno quien debe demostrar capacidades de adaptación a la propuesta que se le ofrece y a las condiciones del sistema para poder acceder, permanecer y egresar. Dadas estas condiciones, una población importante es excluida del sistema ya que no responde a estas exigencias. Encontramos así grupos particularmente vulnerables, como los inmigrantes y las personas con discapacidad.

Estos modos de producción de subjetividad llevan a rechazar la diferencia. En estos paradigmas, en contraposición a los que plantean la construcción de lo común a partir de las diferencias, preexisten ideales considerados normales que deben ser alcanzados por todos. La consecuencia para quienes no pueden alcanzarlos es, indefectiblemente, la segregación o la exclusión.

La puesta en marcha del Capítulo "INMIGRACIÓN. EL OTRO Y LA ALTERIDAD" tiene el propósito de generar instancias de trabajo interdisciplinario incluyendo a todos los actores involucrados en la temática de la inmigración y el problema de la diferencia. Se brindarán diversas actividades de capacitación, de formación, de investigación que apunten a la prevención y promoción de la salud mental en beneficio del bienestar de la población.